14 febrero 2006

El PP y los presos

Hoy el PP, por boca de Zaplana, ha vuelto a traspasar la línea de la moralidad. Y la ha dejado muy muy atrás, adentrándose más que nunca en el terreno de la insidia. La frase:

"Este presidente evita a las víctimas y, sin embargo, reiteradamente, le tiende la mano a ETA"

Voy a ilustrar otra vez el doble rasero del PP. Otro flanco de ataque a la política antiterrorista ha sido el acercamiento de presos. El Gobierno está negociando, y a cambio paga liberando unos presos y acercando otros, dicen.

En Septiembre de 1998, ETA decreta una tregua, que duraría hasta de finales de Noviembre de 1999.

Seguidamente del inicio, se iniciaron los contactos con la banda, que culminan en Mayo del 99, cuando se producen en Zurich las negociaciones del Gobierno popular con Mikel Antza y Belén Glez. Peñalba.

Mientras, se estaba produciendo un acercamiento de los presos a cárceles de Euskadi y alrededores. Algunos encarcelados en las Islas Canarias, fueron acercados a la península, y otros, desde diferentes puntos de España a cárceles de provincias limítrofes al País Vasco, aparte de los trasladados a Navarra y País Vasco. Un total de 113.

También dispongo de la lista (nombres y apellidos, prisión de procedencia y prisión de destino) de presos acercados a cárceles del País Vasco y Navarra. Y tampoco es pequeña. 42, de hecho.

El acercamiento de presos siempre ha sido una reivindicación de ETA. En todo proceso de paz, se producen situaciones similares.

¿Pagaba el Gobierno un precio político a ETA? ¿Criticaba la oposición estos traslados?

De nuevo, la respuesta es no. Y sin embargo ahora, ante una virtual situación similar que no se ha producido, el PP ya está advirtiendo de que el acercamiento es la claudicación. Poco menos que la asociación del PSOE con ETA.

Y así asistimos a frases esperpénticas, como la de esta mañana. Que no son otra cosa que la muestra de la hipocresía y la miseria.

Yo, mientras, sigo aportando datos. Para que el que quiera saber, pueda saber. Pero corresponde a cada cual conocer o permanecer en la ignorancia.