26 diciembre 2006
01 diciembre 2006
Verdades como puños
Los versos de hoy, aparte de ser de cosecha propia, fueron un "regalo" para la persona a la que más quiero de entre todas con las que estudio. Curioso regalo, ¿verdad?
Vienen a ser un manojo de las frases que más le repetí durante un par de años, mezcladas con un poco de descaro. A mí, particularmente, son de los versos que más me gustan entre todos los que he hecho.
Vienen a ser un manojo de las frases que más le repetí durante un par de años, mezcladas con un poco de descaro. A mí, particularmente, son de los versos que más me gustan entre todos los que he hecho.
Verdades como puños
Contento me tienes... por favor, para:
que ese cuerpo aún va a acabar conmigo,
o esos ojos que por tener consigo
incluso el mismo diablo oro pagara.
Si tú quisieras y yo me dejara...
bueno, no, yo me dejo, ya te digo,
perderme por debajo de tu ombligo
sería tocar el cielo por la cara.
No hay futuro... y como no soy de goma,
o me olvido de ti, o de esta guisa,
voy a terminar muerto, si no en coma.
Como me sé el final, no tengo prisa,
lo digo en serio, tú crees que es broma,
y acaba en calabaza, insulto y risa...
que ese cuerpo aún va a acabar conmigo,
o esos ojos que por tener consigo
incluso el mismo diablo oro pagara.
Si tú quisieras y yo me dejara...
bueno, no, yo me dejo, ya te digo,
perderme por debajo de tu ombligo
sería tocar el cielo por la cara.
No hay futuro... y como no soy de goma,
o me olvido de ti, o de esta guisa,
voy a terminar muerto, si no en coma.
Como me sé el final, no tengo prisa,
lo digo en serio, tú crees que es broma,
y acaba en calabaza, insulto y risa...